martes, 9 de diciembre de 2014

Os dejamos noticias desde CENTINELAS.

TESTIMONIO DE DANIEL (GRANADILLA)



Las pasadas jornadas de Nueva Evangelización en la que partícipe el pasado verano me dejaron lleno del Espíritu y con ganas de salir como nos pide el Papa y como nos pidió Jesús y nos pide hoy "Id y anunciar el evangelio a todo el mundo". Es así que impulsado por esa fuerza que nos da Dios y después de escuchar el testimonio de una experiencia llamada "una luz en la noche", me nace la ilusión de vivir la experiencia en Barcelona.
Puedo decir que ha sido la más grande experiencia de fe jamás vivida. El evangelio llevado a la vida misma como una misión practica y que nos enriquece en la fe. 
En que consistió la experiencia o que es eso de centinelas, pues para mi una forma de hacer practicas de la palabra de Dios. Anunciar a Jesús y a la iglesia que somos todos. En la noche ocurren muchas cosas peligrosas pero la experiencia que íbamos a vivir era salvadora.  Una iglesia abierta por la noche, mas de 50 jóvenes congregados y enviados a anunciar a Jesús, con el típico miedo de enfrentarse con la calle y la realidad. Pero dispuestos a dejarse llenar por el espíritu y ser enviados a la calle. Un grupo sale a la calle, otro se queda rezando, otro animando con la música y otro grupo acogiendo a cuantos vengan esa noche. Es lo que se llaman ministerios, concretamente a mi me fue dado el de acogida, no entendía nada, yo quería salir a la calle, pensaba que acoger sí, vale, pero yo quería salir, más Dios sabe más. Me quede en la iglesia un tanto sorprendido porque yo no soy una persona que suele escuchar al resto, al contrario pienso que yo siempre tengo la razón, soy crítico con las personas, pero esa noche Jesús el Señor tenía otros planes para mi. Cerré los ojos y en oración le ofrecí mis oídos para escuchar con atención a todo aquel al que acoja. Antes de empezar me acerqué al sacramento de la reconciliación y con la gracia de Dios y lleno del espíritu me disponía a acompañar a las personas que llegaban de la zona de marcha y discotecas y escucharles, caminar con ellos y presentarles a Jesús, hacer oración y de paso ver cómo Dios convierte y transforma los corazones que están dispuestos a aceptarle, acogerle o mirarle. 
Me siento muy afortunado de haber sido parte de esta experiencia de fe, de haber sentido la presencia de Dios tan profunda y cercana y de haberme dado a mis hermanos.
Doy gracias a Dios nuevamente por todo lo que, nos ha dicho, nos ha mostrado y enseñado. A Él sea la gloria, por los siglos de los siglos. Amen.

NOTICIAS

Mañana, miércoles, compartimos la experiencia de Barcelona, y preparamos la de enero. Será a las 20:30 en el seminario. Les animamos a que participen en la reunión todos aquellos que estén interesados.

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